Magaly Achach de Ayuso: “Quintana Roo debe tener una gobernadora” | DE VIVA VOZ
6 Sep. 2020
En charla amplia, franca y esclarecedora, la primera presidenta municipal de Benito Juárez destaca el importante papel, ganado con mucho esfuerzo y a contracorriente, de las mujeres en el desarrollo político y social de la entidad; “hay que tener muchos hue…”
SALVADOR CANTO
Efusiva y entrona, una mujer que nunca se ha dejado mangonear, que en todo momento ha defendido sus ideales y que como “candidata del pueblo”, de 1999 al 2002 llegó a ser la primera mujer en gobernar el principal destino turístico del país; así es considerada la profesora Sonia Magaly Achach Solís de Ayuso, que esta semana accedió a una entrevista con El Despertador de Quintana Roo.
Entre sus anécdotas, la también fundadora del “Frente Único de Colonos” (FUC) una organización que por muchos años fue bastión del Partido Revolucionario Institucional (PRI), destaca que durante su gestión al frente del municipio de Benito Juárez sostuvo algunos “agarrones” políticos con el entonces gobernador del Estado, Joaquín Hendricks Díaz, aunque todo salió bien librado.
De hecho, un año después de dejar la presidencia municipal, la profesora Magaly Achach sorprendió a propios y extraños en 2003 al renunciar a su militancia en el PRI, por desacuerdos en su proceso interno, lo que en su momento le hizo sentir el peso de la fuerza del Estado, como ella misma lo expresó para una entrevista a un medio de historia local.
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“No podemos olvidar que ser mujer en la política no es cualquier cosa, no es fácil. Hay que tener muchos hue…”. “Las mujeres tenemos eso que les falta a los hombres: la gran sensibilidad, la administración más justa”, afirmó.
–¿Quién es la profesora Sonia Magaly Achach Solís de Ayuso?
–Nací en Tecoh, Yucatán, el 4 de marzo de 1955, estoy casada con José Alonso Ayuso “el Chel”, tengo tres hijas –Candy, Sonia y María José– y tres nietos: José Alonso, Ximena y Magalita. Soy profesora normalista, fui presidenta de la Asociación Nacional Femenil Revolucionaria (Anfer) y líder del Frente Único de Colonos (FUC). También regidora, síndico municipal, diputada local en dos ocasiones, en la IV Legislatura (1984-1987) y VI Legislatura (1990-1993) del Congreso Local, y diputada federal en la LV Legislatura. Orgullosamente fui Presidente Municipal del Ayuntamiento de Benito Juárez 1999-2002. Tengo el honor de haber sido la primera alcaldesa de Benito Juárez.
He sido una mujer entregada a la actividad partidista y democrática en la política, e impulsora de la participación política femenil, una enamorada de Cancún y he buscado contribuir al desarrollo de Benito Juárez desde cualquier trinchera que he estado, dando espacio privilegiado a las mujeres más necesitadas y buscando siempre con tenacidad transformar la participación política activa de las mujeres y hombres en el estado, así como siempre estar sentando bases para las nuevas generaciones de militantes priistas.
–¿Cuál es su opinión sobre el empoderamiento de las mujeres, como la primera en gobernar Cancún? Recordemos que a lo largo de su corta historia, Quintana Roo ha contado con muchas presidentas municipales, diputadas y senadoras…
–En el caso de las presidentas municipales, en total han sido 16 mujeres las alcaldesas que ha tenido Quintana Roo; todas ellas creo se mantienen vivas y radicamos en el estado.
Mucho ha pasado desde que en 1981, en el municipio de Othón P. Blanco, con la profesora María Cristina Sangri Aguilar, inicia este empoderamiento, quien es no sólo la iniciadora, sino también una de las políticas más completas que ha dado el estado desde su creación como entidad federativa. Recuerdo que en 1975 María Cristina Sangri conformó la I Legislatura del Congreso local, pero también fue diputada federal en 1985 y senadora en 1988.
Y después de ella grandes mujeres y amigas como Rosario Ortiz Yeladaqui, senadora, diputada federal, diputada local y presidente municipal, Cora Amalia Castilla Madrid en la capital del Estado, Manuela del Socorro Godoy González y Alicia Ricalde Magaña en Isla Mujeres, Trinidad García Argüelles en Lázaro Cárdenas, Edith Mendoza Pino y Romalda Dzul Caamal en Tulum, Perla Cecilia Tun Pech en Cozumel, María Cristina Torres Gómez y Laura Beristain en Solidaridad, Paoly Elizabeth Perera Maldonado en Felipe Carrillo Puerto, Laura Fernández Piña, que fue la primera alcaldesa por elección del naciente municipio de Puerto Morelos y logró su reelección, Sofía Alcocer en José María Morelos, Mara Lezama y yo por Benito Juárez.
También senadoras, diputadas federales y locales que han logrado ganar muchos espacios al grado que en la actual Legislatura del Estado hay más mujeres que hombres.
Es, pues, un proceso que en Quintana Roo ha logrado darle voz y empoderar, como dicen ahora, a las mujeres, porque también debemos señalar secretarias de Estado, rectoras de universidades, líderes de partidos, etc.
Y este proceso por el cual las mujeres, en un contexto en el que están en desventaja por las barreras estructurales de género, adquieren o refuerzan sus capacidades, estrategias y protagonismo, tanto en el plano individual como colectivo, para alcanzar una vida autónoma en la que puedan participar, en términos de igualdad, en el acceso a los recursos, al reconocimiento y a la toma de decisiones en toda las esferas de la vida personal y social en Quintana Roo se ha logrado… y espérense porque falta aún más.
No podemos olvidar que ser mujer en la política no es cualquier cosa, no es fácil. Hay que tener muchos hue…
–Sin embargo, Quintana Roo es considerado primer lugar nacional en violencia de género. ¿Qué opinión tiene sobre este tema?
–La violencia contra la mujer es quizás la más vergonzosa violación de los derechos humanos. No hace diferencia, no conoce límites geográficos, culturales o de riquezas, y mientras continúe no podremos afirmar que realmente hemos avanzado hacia la igualdad, el desarrollo y la paz.
Todas las mujeres tenemos el derecho a ser respetadas en lo absoluto, como madres, como profesionistas, como emprendedoras y por supuesto, como amas de casa.
Desgraciadamente hay un aumento de violencia en las casas y con preocupación sabemos que Cancún y Playa del Carmen es donde más casos se presentan según los datos.
Debemos decir que hay esfuerzos institucionales para terminar con esta barbaridad, pero es importante que también desde el hogar se modifiquen los roles y los prejuicios que permiten que en muchos casos se vean de manera natural actitudes micromachistas que en mucho repercuten en lo que hoy es un gran problema social. Las estadísticas son engañosas y no tengo la certeza de que seamos el primer lugar con estos problemas, pero aunque fuéramos el último, tener un caso es una vergüenza y debe de terminar. Qué tan hombre se puede ser si se lastima a la mujer.
–¿Cuál considera que fue la obra emblemática de su gestión como presidenta municipal?
–No me gusta presumir. Que los demás juzguen lo hecho por mi gobierno. Es grato ir por la calle y que la gente te recuerde de buena manera. Es cuando piensas que algo bueno hiciste en beneficio del pueblo.
Es muy difícil como gobernante establecer cuál es tu principal obra, todas son importantes y buscan siempre ser de utilidad para la sociedad. Sin embargo, puedo decir que mi gestión se caracterizó por un apoyo permanente a los grupos más vulnerables, principalmente a las mujeres, y al mismo tiempo sentó las bases para el desarrollo urbano planificado de los nuevos centros de población en la ciudad de Cancún. Con ello se dio el desarrollo social y armónico de diversas zonas urbanas que fueron regularizadas en beneficio de amplios sectores de la población del municipio de Benito Juárez.
Es una gran satisfacción caminar hoy por las calles pavimentadas con guarniciones y banquetas, drenaje y luz de las regiones 100, 101, 102 y 103, las cuales se hicieron en mi trienio. O constatar la armonía de los fraccionamientos Cecilio Chi y Jacinto Pat que fueron innovadores en esos años por su traza urbana. El establecimiento de corredores peatonales en el centro de la ciudad y el reforzamiento de la movilidad, lo que permitió que los trabajadores pudieran acudir a sus centros laborales en la Zona Hotelera de manera más rápida y ordenada. Apoyar Bonfil, Leona Vicario y Puerto Juárez.
El impulso a las zonas deportivas en las regiones o la publicación por vez primera del Atlas de Riesgo Municipal.
La posibilidad de que Cancún contara con una catedral y muchas obras que aunque pequeñas constituyeron espacios públicos con infraestructura urbana que aún hoy siguen siendo utilizadas por la población.
Y el haber conseguido con el apoyo de empresarios y de la población para que se tuviera un lugar de espectáculos para adultos afuera del primer cuadro de la ciudad, eso ayudó mucho a la imagen, al control y a la seguridad de los negocios de este tipo. Apoyar al sector empresarial y turismo en todo momento.
–¿Cuáles fueron sus razones para renunciar el PRI y qué opinión tiene, hoy que su hija es la presidenta estatal de ese instituto político?
–Soy, fui y seré priista de hueso colorado. En su momento fue una decisión muy difícil y tuvo consecuencias, pero yo siempre he considerado a la simulación como un mal indeseable. Con esto en mente decidí participar con lealtad en el partido pero siempre fue a contracorriente y casi siempre fui postulada a diputada y presidenta municipal sin el visto bueno de los dirigentes, nunca el delfín, siempre el patito feo, y en los procesos de elección en que participé dábamos resultados porque la gente estaba conmigo, le ganamos a la línea oficial, como se estilaba en esos años, fue muy duro, lo recuerdo y eso me fortalecía a cada momento; mi determinación la fundé en el compromiso que tengo con mi estado y mi partido, en esos tiempos de regresión de formas centralistas y autoritarias que creíamos ya superadas, me desilusionó momentáneamente.
En ese momento me sentí relegada, no sólo en lo personal, también como organización social (Frente Único de Colonos). Lo anterior, insisto, se debió a lo que yo veía como simulación y excesos, aunado al desapego de las causas que defendió el PRI, no profesar sus ideales, a la falta de democracia interna, lejanía y al olvido de la militancia y de los liderazgos de base.
Fue un periodo breve en el cual estuve fuera y después regrese con humildad a mi casa que me recibió con los brazos abiertos, con lo cual siempre estaré agradecida. Porque el PRI puede tener muchos vicios y problemas, pero los otros tienen más.
Lo más grande y noble del PRI está en su militancia y ahora se ha regresado a darle a la militancia el lugar que merece, el ser protagonista y abandonar practicas verticales y autoritarias; son otros tiempos, el PRI ha aprendido de los tropiezos electorales y hoy está más vivo que nunca.
Escúchalo bien: para mí es un orgullo que mi hija sea hoy protagonista de este cambio, con gran responsabilidad y empeño. Es una mujer joven pero con mucha experiencia en la política, ha sido regidora, diputada, candidata, presidenta de asociación, distrital, coordinadora de campañas, etcétera, y dará muy buenos resultados. Porque los líderes naturales están y alzan la mano en los momentos difíciles, duros, en las malas. Cualquiera puede estar en las buenas.
–¿Qué nos puede comentar sobre la industria turística en medio de la pandemia por COVID-19, cómo ha visto esta situación?
–Primero la salud. Según me dicen, con la pandemia tenemos hoteles al 30%, restaurantes y otros negocios vacíos, embarcaciones paralizadas y miles de prestadores de servicios y vendedores se encuentran con escasa actividad. Los efectos ocasionados por la pandemia del nuevo coronavirus en el turismo no tienen precedente en el país y el estado, recordemos que cuatro millones de mexicanos viven del turismo.
Ni siquiera la crisis financiera de 1994 o fenómenos naturales tuvieron efectos tan devastadores como los que está ocasionando la actual crisis sanitaria en la industria turística, que representa un porcentaje muy importante del producto interno bruto (PIB). Recordemos que en México la actividad turística aporta nueve por ciento del PIB y seis por ciento del empleo. Sólo Quintana Roo, con Cancún y la Riviera Maya, aporta 7.1% del PIB turístico en el país.
Hoy que se eliminó el Consejo de Promoción Turística no han implementado ninguna acción para ayudar a conservar los empleos turísticos, y en términos generales disminuyó en 42% el presupuesto para el turismo.
La afectación económica que la pandemia dejará a Quintana Roo se calcula en cerca de 207 mil millones de pesos de pérdidas en el sector, ante esto se tienen que buscar alternativas.
Miles de pequeños negocios que dependían del turismo se ven gravemente afectados por la pandemia. Cuando la situación sanitaria lo permita se debe permitir que abran con más capacidad los hoteles, restaurantes, promover el turismo nacional. El turismo es la parte más importante de la reactivación económica en Quintana Roo.
Hoy los hoteleros lo están haciendo bien pero necesitan apoyo verdadero del Gobierno Federal y que el secretario de Turismo regrese a la realidad.
–Desde la perspectiva histórica, ¿cómo ve a Quintana Roo en los próximos 50 años?
–El Estado tiene un potencial muy grande pero debemos cuidarlo, puede convertirse en un destino importantísimo para el turismo sustentable. Disfrutar nuestras bellezas naturales pero con el debido cuidado al medio ambiente. El fenómeno del sargazo es una llamada de atención muy importante.
En la entidad había una perspectiva de crecimiento para construir 20 mil nuevos cuartos hoteleros en los próximos tres años, que se sumarían a los 105 mil existentes en el Caribe Mexicano. Con ello, Quintana Roo seguiría siendo un destino privilegiado, con un crecimiento económico del 4.1%, y ubicándose en los primeros lugares a nivel nacional.
Pero los Objetivos del Desarrollo Sustentable implican que desde 2015 y hacia 2030, en Quintana Roo debería reducirse la pobreza en al menos 36 mil personas anualmente, dato frente al cual se tiene un saldo a la inversa; es decir, un incremento promedio anual de casi 34 mil personas más en pobreza. Ahora con esto de la pandemia es mayor el reto.
Quintana Roo se encuentra entre las entidades más desiguales del país: de acuerdo con el Coneval, es la décima en ese rubro. Si no resolvemos estos problemas estamos en una paradoja: crecimiento sin desarrollo social, y eso, en menos de 50 años, puede generar una mayor inestabilidad social que repercuta en la viabilidad del destino como hoy lo conocemos.
La pandemia nos ha obligado a revisar las perspectivas a futuro y si no queremos que nuestros nietos o bisnietos tengan de Quintana Roo sólo un recuerdo, tenemos que cambiar nuestra perspectiva de desarrollo. Y debemos también pensar en el sur del Estado.
Hoy más que nunca tenemos que ser solidarios y de esa manera pensar en 50 años adelante.
–Los años pasan y sigue el problema del crecimiento desordenado en el municipio de Benito Juárez, junto al de la zona continental de Isla Mujeres, en la parte conurbada a Cancún, ¿qué nos puede comentar sobre esto?
–Es el cuento de nunca acabar. Benito Juárez sólo estuvo ordenado en la cabeza de quienes hicieron el proyecto. En un contexto de desarrollo social, el modelo de urbanización urbano del Cancún de hoy responde a la ausencia histórica de mecanismos de planificación y ordenación urbana, lo que se expresa en la obsolescencia y deficiencia de los servicios públicos, en el envejecimiento de la infraestructura y el equipamiento turístico, escasa renovación urbana, limitadas opciones recreativas, especulación inmobiliaria en áreas de reserva, pero sobre todo por la afectación irreversible de los ecosistemas naturales.
El desorden urbano y el deterioro ambiental conforman un círculo vicioso que exige mayor intervención del Estado para impedir la multiplicación de los desequilibrios e incide negativamente en el desempeño de la actividad turística, disminuye la eficacia económica y reduce la rentabilidad de las inversiones.
Porque el problema de nuestra ciudad es que se pensó en todo, menos en la gente que viviría aquí y que tampoco será un proyecto tan exitoso. Hoy vivimos en Cancún más de un millón de personas, y si a esto aumentamos la población flotante inmediatamente salta a la vista el gran reto de crecer ordenadamente, pero dando respuestas a la demanda de la población. Con nuevos centros laborales en Isla Mujeres ahora la presión urbana corre hacia allá y hace crisis con los servicios municipales.
No se ha logrado una petición, no sólo mía como presidenta municipal, sino de miles de ciudadanos, de regularizar las zonas que hoy componen la periferia de la ciudad pero que demandan servicios. La regularización de las colonias El Milagro, Avante, Tres Reyes, Chiapaneca, Cuna Maya y otras más son la gran asignatura pendiente de los tres órdenes de gobierno. Ahora bien parece que el ejemplo de Cancún no ha servido a los otros municipios y hoy ya tenemos problemas similares en Solidaridad, Tulum y Othón P. Blanco, por mencionar sólo algunos.
–¿Cómo califica el desempeño del actual gobierno federal, estatal y municipal?
–Es muy difícil dar una calificación para cada orden de gobierno, tengo puntos de vista partiendo de criterios generales; por ejemplo, federal pésimo, estatal aceptable y municipal regular.
–Por último, ¿quién le gusta para gobernar Quintana Roo, un hombre o una mujer?
–(Ríe) Qué pregunta tan complicada. Yo creo sinceramente que una mujer debería ser gobernadora. Las mujeres tenemos eso que les falta a los hombres: la gran sensibilidad, la administración más justa.
Las mujeres, con nuestra experiencia de madre, tenemos otros sentimientos, que están relacionados con la cuestión administrativa. Al fin de cuentas ser gobernador implica administrar los bienes del Estado.
Y en la lógica de los tiempos, creo que le caería muy bien al estado una mujer y le caería mejor una mujer priista, desde luego.
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La profesora Sonia Magaly Achach Solís de Ayuso llegó a Leona Vicario el 22 de abril de 1977 a la Escuela Secundaria Técnica número 10, que en ese entonces era como un albergue donde vivían niños de distintos poblados cercanos a Quintana Roo y ahí, sin dar clases, inició su incursión en la política cuando Víctor Cervera Pacheco (exgobernador de Yucatán) y en ese entonces nombrado delegado del PRI en Quintana Roo, fue a visitarla para invitarla a participar en la política.
De hecho, fue la primera mujer en la entidad en dar un discurso político para la campaña hacia la gubernatura de Pedro Joaquín Coldwell, el cual emitió en el gimnasio “Cecilio Chi” y por esa razón, el auditorio del FUC lleva el nombre del exgobernador.
De igual manera, cuando fue presidenta municipal tuvo una discrepancia con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el cual refirió en el censo poblacional que el municipio de Benito Juárez tenía 500 mil habitantes y para ese entonces ya se hablaba de un millón, por lo que la entonces alcaldesa hizo un reclamo al respecto, pues esa cifra “oficial” influía en la cantidad de recursos federales que recibía.