SALVADOR CANTO / EQUIPO DE INVESTIGACIÓN 

DE EL DESPERTADOR DE QUINTANA ROO 

SOLFERINO.- La falta de información sobre su verdadera historia, la certificación de la edad real que tiene –pues los que administran y cobran el acceso dicen lo que quieren–, además de que el lugar carece de mantenimiento permanente, han provocado que decaiga como atractivo turístico el punto del Árbol Milenario y el Orquidiario localizados en la comunidad de Solferino, en el municipio de Lázaro Cárdenas. 

Si bien para muchas personas de la zona es considerado también como el “árbol de los deseos”, pues se supone que libra de todos sus males a quien lo abrace, en la actualidad no existe ninguna persona que narre a los visitantes una leyenda atractiva en torno a esta creencia o una historia más cercana a la realidad del considerado Árbol Sagrado de los Mayas. 

No obstante que durante muchos años esta legendaria ceiba ha llamado la atención de turistas que van a Holbox, en la actualidad solo algunas empresas transportadoras hacen parada en el lugar, al estar contemplado dentro de la ruta ecoturística de la región, que es colindante con el Área de Protección de Flora y Fauna de Yum Balam. 

Pedro García Canul, miembro de la familia que administra el predio donde se localiza el llamado “Gigante de Solferino”, asegura que éste tiene más de mil años, pero él mismo, al igual que otros de sus familiares –según se pudo constatar en internet, en declaraciones a diversos medios de información–, han referido indistintamente que tiene 700, 750 y hasta 800 años, sin ninguna certeza de ello. 

De hecho, el propio gobierno federal al referirse en un boletín del 2021 sobre mitos y leyendas de la Ceiba, afirma que “uno de los árboles más famosos hoy en día se encuentra en el poblado de Solferino cerca de la Isla de Holbox en Quintana Roo. Se le conoce como el árbol milenario; el cual se cree tiene más de 700 años y se dice que quien lo abrace dejará de sentir todos sus males”. 

La realidad es que dicho Árbol Milenario, conocido en maya como Yaax-ché, con un tronco que abarca unos diez metros de diámetro y alcanza una altura de más de 40 metros y que además está rodeado de dos más de la especie Guanacaste, conocidos en la región como Pich, así como de diversas especies de orquídeas, forma parte de un conjunto de atractivos naturales que se ubican en el poblado de Solferino, en el municipio de Lázaro Cárdenas, localizado a 138 kilómetros de Cancún y a 15 antes de llegar al puerto de Chiquilá, donde se toma el ferry para cruzar a la isla de Holbox. 

Desinformación y descuido del lugar  

El equipo de investigación de El Despertador de Quintana Roo visitó recientemente la zona de Solferino y, por ende, como paso obligado. como lo hacen los turistas, acudió al punto donde se ubican los árboles. 

El acceso no es gratis, aunque desde la calle se puede observar uno de los árboles Pich, no así el Yaax-ché que está adentro del predio, en donde para ingresar se paga una “cuota” que para los turistas es de 50 pesos y para los locales de 30. 

A pesar de que es comprensible que se haga un cobro, pues finalmente se trata de un predio privado, lo lamentable es que en reciprocidad el visitante no recibe información fehaciente en torno a la historia de los árboles y su edad, además de que el lugar luce descuidado por falta de mantenimiento y como muestra de ello, hay dos lonas que literalmente se están pudriendo con el paso del tiempo, donde se refiere una explicación de lo que se encuentra en ese lugar pero, que ya es prácticamente ilegible.  

En el lugar se pudo platicar con Pedro García Canul, quien justificó el cobro que se hace para entrar porque “nosotros estamos pendientes del cuidado, por eso le cobramos a la gente que viene para poder sostenerlo; somos una cooperativa (sic)”. 

Al solicitarle una explicación sobre los árboles que se encuentran allí, se refirió escuetamente a lo mismo que se puede encontrar en internet, que los mayas adoraban a la Ceiba, que es además un patrimonio de México. 

“¿Nos puede platicar algún beneficio que la gente puede tener al visitar el lugar?”, se le preguntó. 

En respuesta, refirió una anécdota propia: “Yo pedí vivir 150 años y muchas veces me he ‘tirado a matar’ y estoy vivo; yo le digo a la gente que pidan lo que quieran con fe y se les cumple, yo tenía diabetes, cirrosis y los médicos me dijeron que me iba a morir, pero vine, abracé el árbol, le pedí que me curara y aquí estoy vivo”. 

Hay esperanzas en “Ruta Turística más allá del Sol” 

Pobladores de Solferino, una comunidad de 799 habitantes, según consta en el letrero a orilla de la carretera federal, tienen mucha confianza en que se pueda concretar el proyecto “Ruta Turística más allá del Sol” anunciado a mediados de octubre pasado. 

De acuerdo con información oficial, dicho proyecto contempla 11 ejidos y una gran variedad de atractivos naturales y arqueológicos con potencial para desarrollar actividades turísticas, proyectos culturales y ecoturísticos, desde una perspectiva ambiental y socioeconómica de la mano con el Tren Maya. 

En el caso del municipio de Lázaro Cárdenas, se tendrá aprovechamiento turístico y sustentable en Nuevo Xcán, Nuevo Durango, El Cedral, Kantunilkin, Solferino y Chiquilá, que es una ruta poco conocida, con lo cual se mejoraría la economía de la zona.