A los 16 años, Jaque Mate Jr. pisó un gimnasio de lucha libre sin saber mucho del deporte, impulsado por un amigo de su padre. “Entré para quitarme la desidia”, recuerda. Su habilidad en el tumbling y acrobacias le abrió rápido las puertas, pero fue en su primera exhibición cuando encontró su verdadera pasión: “La gente respondió con una mentada de madre, y me encantó. Fue amor a primera vista”.

Comenzó su trayectoria como Talos, inspirado en el gigante mitológico, y luego se transformó en Muerte Negra hasta adoptar su actual nombre. Aunque no es hijo sanguíneo de Jaque Mate, el icónico Jaime Álvarez Mendoza, trabajó arduamente para portar el legado. “El ‘Junior’ no solo es continuación, es revolución clasificación R, para adultos”, afirma con firmeza.

Con 15 años de trayectoria, entrenado por grandes como Huracán Ramírez y Franco Colombo, Jaque Mate Jr. se define como un luchador rudo y versátil. Además de ser licenciado en gastronomía, esposo y padre, vive y respira lucha libre. “Este deporte me ha dado todo, lo amo y lo seguiré defendiendo con todo lo que tengo”.

Con dedicación y sacrificio, Jaque Mate Jr. se mantiene firme en su sueño: “Este es mi momento. Estoy listo para demostrar que soy una revolución en la lucha libre”.